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Pomaire

 

Es una aldea alfarera situada entre cordones de cerros de la Cordillera de la Costa y en la actualidad casi todos sus moradores viven de la alfarería y del comercio de cerámicas. Sus orígenes se remontan a un pueblo de indios que entre los siglos XVI y XVIII fue trasladado de lugar numerosas veces por encomenderos, estancieros y hacendados. A través de este largo período, el pueblo de indios fue perdiendo sus tierras. El actual emplazamiento de Pomaire data de 1771, fecha del último traslado.

 

Las características de aldea alfarera, tras una herencia indígena y un pasado campesino, parecen haberse reforzado a partir de la mitad del siglo pasado, cuando el cacique Juan Bautista Salinas a sugerencias de doña Remigia Castro Montana, su esposa de origen español, comienza a incentivar a los habitantes de la aldea a elaborar cerámicas para ser vendidos en Valparaíso, en el mercado El Cardonal.


A contar de 1853, caravanas de carretas llenas de loza viajan a Valparaíso antes de Pascua y, posteriormente, se dirigen al Santuario de la Virgen de Lo Vásquez, para la celebración de la Purísima. También se elaboraban cerámicas para el trueque y la venta en las haciendas. Las loceras, en carretas o a pie, acompañadas por sus maridos o hijos salían (chaveleo) a cambiar loza (conchavo de loza) por alimentos con los campesinos e inquilinos de las haciendas vecinas. 
Con el paso del tiempo las antiguas haciendas se subdividieron originando fundos y parcelas y la pequeña propiedad se fue pulverizando. Actualmente, las propiedades agrícolas que rodean la aldea, se dedican a la explotación de viñas, parronales y duraznos, que vinieron a reemplazar al cultivo del trigo y a la ganadería.

 
La aldea se ha urbanizado y a contar de los años sesenta se transformó en un pueblo alfarero, al cambiar la escala de su producción y al convertirse el trabajo de la greda en la actividad principal de las familias. En esta transformación incidieron diversos factores: la pérdida de tierras de los pequeños propietarios, la carencia de trabajos masculinos en la agricultura, la cercanía de Santiago y Valparaíso, la demanda de cerámicas que ejerce la urbe y la introducción del horno y el torno. 
Al hablar de artesanía chilena nadie puede dejar de mencionar el pintoresco poblado de Pomaire y su característica cerámica. Este antiguo "pueblo de indios", que según dicen tiene procedencia peruana por la similitud de su nombre con el idioma quechua.

 
Estas cerámicas se clasifican en tres grupos: miniaturas, que son pequeñas figuritas hechas con gran minuciosidad, con motivos generalmente campesinos y religiosos; las decorativas, que son de mayor tamaño y motivos libres; y la utilitaria. Esta última es la que tiene mayor salida, con ollas, pailas, fuentes, maceteros, y otros objetos.

 
Las distintas formas de artesanía se exhiben a ambos costados de las calles del pueblo, que también es reconocido por su característica comida, con especialidades en chancho, cocina chilena y la reconocida empanada de kilo.

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