De fina sensibilidad artística literaria y social, su distinguido hogar fue un centro de amistad y cultura. De gran espíritu público, hijo digno de esta ciudad le entregó a ella gran parte de su ser.
Sin tener cargo público prestó su colaboración invalorable a muchas obras de urbanismo y progreso.
Suya es la idea y la realización de esa hermosa portada y fachada de nuestra Ilustre Municipalidad y el diseño de su plazuela con ribetes andaluces.
Vicente Elgueta como regidor presenta en una sesión del mes de septiembre de 1918, el proyecto para construir con fondos municipales un teatro en Melipilla; muestra los planos, su fachada de estilo colonial.
En 1921 aún no decidían los regidores llevar a cabo este adelanto para Melipilla.
El 22 de noviembre de 1945 Vicente Elgueta junto a Silvio Valdés, fueron nombrados por el Alcalde Roberto Bravo, jefes de los servicios municipales de jardines y plantaciones en el carácter de ad honórem; de ahí nace la Plaza Centenario, construida como un recuerdo de los 200 años de vida de la ciudad.
Trató de embellecer la Hijuela Municipal, ordenando plantar árboles, construir un estanque para su riego y la instalación para levantar agua.
Fue Alcalde de Melipilla en los años 1950, cargo que desempeñó con abnegación y gran dedicación.
Alumno del gran Juan Francisco González, sus pinturas tenían el mismo valor que las de su maestro.
Promovió la cultura de diversos modos, estimulando al profesorado e instituciones culturales.
Colaboró en el diario El Labrador con excelentes notas periodísticas y escribió hermosas poesías.
Poeta delicado, ojalá sus composiciones plenas de recuerdos y tradiciones sean reunidas y algún día pueda editarse un libro en que se revele su estilo poético auténticamente melipillano.
CAMINO
¡Camina la niña
de blanco vestido!
¡parece una rosa
por lo sensitiva!
Camina la niña
por la verde loma.
¡Se ve, desde lejos,
como una paloma!
Camina la niña
con un vistoso ajuar,
¡Que ya saliendo joven
se quiere casar!
Camina la joven
con serios bordados.
¡Es que siendo dama
ella se ha casado.!
Señora, camina,
con paso seguro.
¡Ya es grávida hembra
de fruto maduro!
De madre. Camina,
con paso anhelante.
¡Es guía es la vida
de un pequeño infante!
De abuela amina
gibada y atenta.
Es porque termina
Viejita y contenta!
(V.Elgueta N. 10-05-1940).