Es una comuna que se encuentra a 40 km de la ciudad de Melipilla. Cuenta con una superficie de 787,5 Km2 y con aproximadamente 8.485 habitantes. Su historia contemporánea data del año 1818, pero es en 1774 cuando la localidad toma su forma y su actual nombre, el que fue dado por un sacerdote de la época.
Los principales motivos que impulsaron a su desarrollo se debieron principalmente a su conexión entre la comuna de Alhué, y el Puerto de Matanzas; como también a la incipiente explotación minera, que permitió en 1925 que muchos forasteros en busca de una mejor fortuna, se arraigaran en este territorio.
A mediados del siglo antepasado, la comuna de San Pedro fue la primera productora de trigo de Chile. Sus graneros alimentaron a California y Australia. Hoy sigue siendo una gran productora de frutillas.
Durante el gobierno de don Jorge Montt Alvarez en 1891, fue creada la municipalidad de Loica. En 1932 ésta es trasladada a su actual emplazamiento con el nombre de comuna y municipalidad de San Pedro.
En la década de los años 60, San Pedro crece en población y en importancia por la construcción de la Central Hidroeléctrica en Rapel y la construcción y funcionamiento de la planta de Comunicaciones Vía Satélite de Entel, en Longovilo.
La carretera o camino de la Fruta es otro de los últimos adelantos para la zona.
Su parroquia fue una de las primeras establecidas en Chile por los jesuítas. Su historia es importante y empieza el 16 de mayo de 1680 con el nombre de Santo Domingo de Pucanquén. Su primer párroco fue Fray Martín de Bolívar y tuvo distintas sedes.
La iglesia de Loica, tiene más de un siglo de existencia y allí se celebra todos los años, el 6 de enero, el encuentro de poetas populares. Es la fiesta más importante de la zona que tiene que ver con el canto a lo humano y a lo divino, donde la mezcla de la fe y el sabor popular quedan de manifiesto.
San Pedro es cuna de importantes poetas populares. Famosos son: Abel Fuenzalida, Atalicio Aguilar, su hijo, Honorio Quila, Domingo Pontigo y Miguel Galleguillos, entre muchos.
En el sector denominado Llancay se encuentra la roca que tiene estampado un pie de gran tamaño. Los lugareños la llaman "Piedra de la Pisada". Cerca de esta piedra se encontraron numerosas puntas de flechas. En esta comuna además, tenemos en dos lugares, las "piedras tacitas" que se cree fueron para ceremonias o trabajos en comunidad.
Durante siglos las mujeres han desarrollado trabajos artesanales en telares con lana cruda y tejidos a crochet y palillos. Otras artesanías tienen que ver con hornos de barro, carrocerías en madera y metal, telares, etc. El club de huasos se preocupa de conservar los tradicionales rodeos.
La Expo se realiza cada año en el mes de enero y muestra todo el empuje de los hombres de esta comuna en tecnología, animales, cultivos, artesanías, etc.
Su paisaje está bordado de hermosa y variada flora nativa siendo los espinos los que le dan especial encanto.
Loicas, perdices, queltehues, codornices, zorzales, casi todas estas especies en extinción por la cacería indiscriminada, son las aves del lugar.
Escasamente se podrán encontrar en animales: zorros, quiques, chingues, coipos, conejos, liebres, que abundaron antiguamente.
Esta comuna se compone de distintos sectores, cada uno con su propia identidad: San Pedro, Lo Encañado, El Yali, Loica Arriba, Loica Abajo, Alto Loica, La Golondrina, Nihue Alto y Nihue Bajo, Quelentaro Alto, La Manga, Corneche, Cabimbao, Peñuelas, Quincanque Alto, Quincanque Bajo, Las Canchillas, Las Pataguas, Llancay, El Sauce, Longovilo, Santa Rosa, San Vicente, El Manzanito, Quilamuta, El Prado Verde, La Patagüilla, Los Culenes, Camino La Mina.