Desaparecida la presencia incásica al arribo de la expedición de Pedro de Valdivia, tanto en el valle del Maipo como en el de Alhué se dará origen a la fundación de dos villas; es así como en el caso de Alhué (lugar de difuntos), el 26 de enero de 1753, el Gobernador y Maestre de Campo, Domingo Ortiz de Rozas, autoriza la fundación de la Villa San Gerónimo de la Sierra (este nombre se simplificará en Villa Alhué). Esta localidad tiene 845,2 Km2, se ubica a 70 Km al sur de Melipilla enclavada en montañas de la Cordillera de la Costa.
La conquista española dio origen a la entrega de grandes territorios a los favoritos del Gobernador peninsular, siendo en el caso de Alhué, Inés de Suárez, la agraciada con estas extensas propiedades y con sus habitantes naturales que se convierten en sus peones y vasallos. La favorita de Valdivia recibe la encomienda con fecha 20 de enero 1544.
En 1570 Inés de Quiroga y Gamboa, nieta de Rodrigo de Quiroga, es la nueva dueña de la encomienda. Le han de suceder sus descendientes hasta 1722.
El oro que tanto ambicionaban los conquistadores no fue descubierto hasta muchos años después. Entre 1737 a 1739 se iniciará la explotación minera en Alhué por parte de los extranjeros y así sucesivamente hasta nuestros días, Alhué tendrá un "filón de oro", que la ha caracterizado en su economía y ha permitido también popularizar leyendas y fantasías literarias, que han enriquecido su folklore.
Las minas más famosas fueron: El Escarpe, ubicada en el cerro La Leona, descubierta en 1755 y la Madariaga, que se descubre en 1756 (ésta debe su nombre a su segundo dueño: Francisco Madariaga).
En 1939 la zona alcanza fama por sus minerales, produciéndose la "fiebre del oro".
En la actualidad, Alhué con 5.493 habitantes (censo 2012) ofrece al visitante su aspecto colonial, su paisaje, costumbres campesinas y huasas como también sus montañas para el deporte-aventura.
Alturas más importantes: Horcón de Piedra (2.058 m), Morro de Talamí (1.967 m), Alto Cantillana (2.281 m) y Cerro Cantillana (2.156 m).
Alhué tiene tres esteros, el más importante es el estero Alhué que cruza toda la comuna, los otros son Pichi y Carén.
En la Hacienda Loncha está el embalse Carén el que fue construido por Codelco para tratar sus aguas de relave, proveniente de la mina El Teniente en Rancagua.
Famosos en toda la zona fueron sus molinos, llamados también ingenios, que se empiezan a construir en 1753 (llegó a tener 11). Otra clase de molinos fueron los trapiches, éstos se usaban para pulverizar metales.
Los sacerdotes de la Orden de la Merced fueron los encargados de evangelizar a los naturales y construyeron una primera capilla en el sector de Santa Inés.
Junto con las primeras viviendas que conformaron la Villa Alhué, en 1753 se construyó una capilla de 12 varas de largo, muros de barro, techo de paja. El primer cura en atenderla fue Bernardo Carreño.
En 1766 se empieza a hacer una iglesia de adobes, tapia y cubierta de tejas; medía 24 varas de largo por 9 de ancho.
En 1789, Fray Mateo González dirigía la construcción de la actual iglesia de la Villa Alhué. Sus cimientos y sobrecimientos son de piedra bolón, sus muros de adobe de 90 cms. de espesor y su techumbre de madera y tejas de arcilla. En 1974, el 7 de enero, fue declarada monumento nacional esta iglesia parroquial, donde se guardan los archivos de mayor valor histórico y reliquias.
En Villa Alhué, en 1849, nace el pintor Onofre Jarpa Labra (paisajista).
También este lugar es tierra de poetas populares: Abelinda Núñez Urbano, Juan Manuel Cantillana, Santos Alarcón Granizo, José de la Rosa Plaza, Amoroso Allende Vargas, Germán Allende que sigue la tradición que recibió de su padre, Ana María Cantillana Viera y Julio Maldonado Cantillana son algunos de ellos. El más recordado José de la Rosa Plaza Valenzuela (Mi Núñez).
Mantiene sus tradiciones culturales en fiestas populares y religiosas (festival de trapiches y faroles, quema de Judas que se efectúa el domingo después de Pascua de Resurrección y luego, al domingo siguiente, la Corrida de Cuasimodo, procesiones de Semana Santa, Navidad y día del Santo Patrono). También se celebra desde 1975 la "Semana Alhueína", etc.
Carreras a la chilena, el rodeo, domaduras y el folklore se dan sus días de gala en diversas fechas en el año.
Su artesanía es especialmente la relacionada con la talabartería en cuero (artículos para huasos), tejidos en telar (chamantos y ponchos, mantas y frazadas), cestería en mimbre y alfarería en greda colorada.
En la gastronomía son famosos sus dulces de tablilla, aguardiente, chichas, mistelas, mermeladas caseras y miel de abeja.
La flora nativa es variada y hermosa: robles, quillayes, litres, boldos, acacios, pangui, coile, espinos, pataguas, maitén, peumos, etc.
Su fauna; en aves: loicas, perdices, chiriguas, pájaros carpinteros, tencas, tiuques, queltehues, zorzales, loro choro y catas, garzas, picaflores, peucos, jotes, águila montés, cóndor en el cerro Alto Cantillana. En animales: liebres, zorros, gato montés, culebras, lagartos, chillas, huiña, chingue y los pumas llevados casi al exterminio por el hombre; alpacas en el camino que baja a la carretera de la fruta, etc.
El 7 de febrero de 1983 Villa Alhué fue declarada zona típica por conservar los diseños urbanísticos de la Colonia. Es la única comuna de Melipilla que conserva el nombre de Villa.
Estos últimos años, Alhué y otros sectores aledaños, fueron declarados reservas ecológicas.
Villa Alhué está conformado por las localidades de Lisboa, Santa Inés, Carén, Loncha, ex Hacienda Alhué, Polulo, Villa Alhué, Pinche, El Asiento, Pichi y Talamí, etc.